Las nectarinas son variantes del melocotón que se encuentran en su mejor momento durante el verano. Presentan un elevado contenido en agua. Los hidratos de carbono constituyen el segundo nutriente mayoritario, y apenas contienen proteínas y lípidos.
Entre los minerales destaca su aporte de potasio, aunque también presentan otros como magnesio y fósforo. En cuanto a las vitaminas, las nectarinas aportan vitaminas A, C, B3 y ácido fólico en cantidades importantes. Estas frutas presentan un contenido en azúcar bastante elevado, el doble que en el melocotón, por lo que se debe controlar su ingesta en caso de diabetes.
La vitamina C presente en su composición ayuda al organismo a absorber eficazmente el hierro y a mantener las funciones del sistema inmunológico. También es vital para la producción de colágeno, un componente de la piel muy importante en las etapas de crecimiento y desarrollo corporal, y que en caso de lesiones tisulares forma parte del tejido cicatricial.
Por otro lado, es una de las frutas carnosas que mayor cantidad de vitamina B3 aporta. Esta vitamina interviene en el metabolismo de los nutrientes y ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre, ya que potencia su degradación.
